lunes, 22 de agosto de 2011

RECUERDOS

Van pasando los días y, con ellos, nuestras vidas. No se detienen ante nada. Los segundos van sucediéndose en cada reloj irremediablemente y, con cada salto que va dando la aguja vamos contando progresiva o regresivamente dependiendo de cómo veamos la vida o cómo hayamos sido educados.

Dicho así, parece que todo lo que nos ocurre en nuestra vida no tiene vuelta atrás, ya que no somos aparatos programados para reproducir una película una y otra vez del mismo modo. Aun así, tenemos otra opción a nuestra disposición que, si bien no es fiel a los hechos en cada reproducción, introduce una variable esencial en la ecuación. Esa opción recibe el nombre de recuerdo y la variable, el nombre de sentimientos.
Nuestros recuerdos, conforme va pasando el tiempo, van siendo adulterados por el sentimiento que se extiende desde el momento en que suceden hasta nuestros días actuales.
Los recuerdos tienen diferentes formas, protagonistas, palabras y finales. No existe el recuerdo fiel, porque los recuerdos, a fin de cuentas, son como los sentidos. La vista, el oído, el olfato, el gusto, el tacto y los recuerdos, no son más que meros instrumentos que utiliza el corazón para vestirnos durante un breve instante con el traje del amor, el odio, la repulsa, una sonrisa o una lágrima. Así, podemos vestirlos con la música del amor, con música triste, con un solo instrumento, o con una banda entera tocando sólo para nosotros en ese momento.
Los creamos sin saber que lo estamos haciendo, porque la mayoría de recuerdos, llegan hasta nosotros a traición, como hacen los grandes amigos y los grandes enemigos.
Un atardecer, un despertar, una sonrisa, un olor, un beso, el palpitar del corazón, una baldosa rota, una foto que no sale bien, un almuerzo cerca del mar, un paseo por una calle adoquinada, una despedida, un reencuentro. Todos ellos son válidos. Todos ellos son grandes y pequeños. Hacen bien y hacen daño. Y lo hacen sin intención, o con toda ella.
Así los creamos, sin querer. O quizás queriendo. ¿Creamos otro? La música ya está sonando y he decidido que sea un bolero

0 comentarios: