sábado, 5 de marzo de 2011

Y EL MUNDO SE PARÓ

Y el mundo se paró para que yo pudiera verte pasar y no desperdiciara la ocasión. Después, volvió a girar, pero ya nada volvió a ser lo mismo. No hubo mirada que no te buscase, pensamiento que no te hiciera presente o fantasía que no te vistiera en mi mente. Allí y entonces nació todo. De repente y sin palabras.
Y te busqué. Enlacé una pista con otra hasta dar contigo para encontrarnos, para cruzarnos por la noche, mientras el mundo dormía, e intercambiar experiencias y acercarnos un poco más.
... Desde entonces, una simple charla contigo dejó de ser simple para convertirse en un intercambio furtivo de palabras. Tomar algo junto a ti se tradujo en la más bella misión clandestina que jamás antes conocí. Tropezar contigo en medio de la gente fue iniciar un juego de miradas para sonreírte con los ojos en presencia de ignorantes y circunstanciales testigos, incluida tú. Ajena a todo y a la vez protagonista desde aquella tarde de ojos verdes entre gritos, tapas, comandas y whiskys en traje negro.
Eras tú, era yo. Eres tú, soy yo. ¿Seremos nosotros?

0 comentarios: